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El Banco Santander, el más importante de España, anunció el miércoles un beneficio en alza de 36% en el tercer trimestre, debido en parte al buen desempeño en Brasil, España y México, sus principales mercados.
Además, los resultados se vieron impulsado por una baja de la tasa de sus créditos de dudoso cobro y un refinanciamiento menos caro.
“La calidad del crédito mejoró durante el trimestre”, se felicitó el banco en un comunicado.
La tasa de los créditos en riesgo de no ser reembolsados se situó en 3,87% en septiembre, frente al 4,24% en el mismo mes de 2017.
Como los otros grandes bancos españoles, Santander busca vender su cartera de activos inmobiliarios tóxicos heredados de la crisis de 2008 a fondos de inversión, en momentos de recuperación del mercado inmobiliario y de la construcción en España.
En septiembre, vendió 35.700 inmuebles al fondo estadounidense Cerberus por 1.535 millones de euros.
Santander atribuyó igualmente el alza de su beneficio a un refinanciamiento menos caro, a 0,98%, unos 14 puntos menos que en septiembre de 2017.
Y también gracias a menos cargas excepcionales: en el tercer trimestre de 2017, Santander había registrado en ese apartado 515 millones de euros, de ellos 300 millones para absorber a su compatriota Banco Popular.
La proporción de fondos propios del grupo, indicador clave de la solvencia de un banco, aumentó a 11,11% en septiembre, frente a 10,80% en el mismo mes del año anterior.
Santander obtuvo un beneficio de 1.990 millones de euros (2.257 millones de dólares) en el tercer trimestre de este año, un monto superior al esperado por los analistas consultados por el proveedor de información financiera Factset, que esperaban unos 1.930 millones de euros.
“Brasil, México y España mantienen las tendencias positivas de los últimos trimestres, y el Reino Unido muestra una mejoría en los datos inter trimestrales en un entorno que continua siendo complicado”, apuntó Ana Botín, presidenta del grupo.
“Nuestra posición de liderazgo en Europa y América, con 142 millones de clientes, nos permite tener gran potencial de crecimiento orgánico, rentable y de manera responsable”, indicó Botín.
El grupo prevé aumentar el beneficio por acción a 0,331 euros en 2018.
El banco, que tendrá un nuevo director general en enero (Andrea Orcel, presidente del banco de inversión UBS), anunciará a principios de 2019 su “nuevo plan a medio plazo”, agregó Botín.
Santander, que reivindica actualmente 29,9 millones de clientes en línea, persigue profundizar su transformación digital.
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