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En los últimos tres meses, las perspectivas sobre la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) cambiaron radicalmente. Apenas en agosto, analistas económicos señalaron en diferentes encuestas que el indicador se mantendría inmóvil el resto del año y que bajaría en 2019. Hoy, la previsión de un aumento es prácticamente unánime.
De 27 especialistas encuestados por Bloomberg, 20 apuestan a que Banxico subirá en 25 puntos base su tasa de referencia, uno más prevé que el aumento sea de 50 puntos base y seis anticipan que la dejará inmóvil.
En la misma línea, en el mercado de futuros, existe una probabilidad de 81.2 por ciento de que el instituto central realice un aumento de un cuarto de punto.
La principal razón que analistas han señalado para este viraje en las expectativas es el deterioro en variables que podrían impactar a la inflación, particularmente el tipo de cambio.
“Aunque la inflación al consumidor parece retomar una trayectoria para que en los próximos meses pueda volver a acercarse a la meta de Banxico, la reciente volatilidad en el peso mexicano, producto de dudas sobre las decisiones que tomará la nueva administración del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, ha generado preocupaciones sobre un posible traspaso a los precios”, señaló Jorge Gordillo, director de análisis de CIBanco.
Al respecto, Manuel Sánchez, ex subgobernador del Banco de México, coincidió en que el aumento en la tasa de referencia es factible
“Se ha deteriorado el balance de riesgos para la inflación. Todavía hay buenas posibilidades de que el Banco de México tome medidas oportunas para que regrese la inflación”, señaló en entrevista con El Financiero Bloomberg.
De confirmarse la expectativa de un aumento a la tasa de referencia, Banxico acumularía tres aumentos e igualaría la pizarra con los movimientos tomados por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Sin embargo, quedará pendiente todavía una junta en diciembre para ambos bancos. La perspectiva para ambos casos es alcista.
50 PUNTOS, EN LA MIRA
Bajo un escenario de mayor incertidumbre política y un deterioro en las variables financieras tanto por factores internos como externos, un aumento de 50 puntos base es posible.
“Las condiciones financieras locales se han deteriorado. Aunque las condiciones externas han ciertamente incidido en ello, pensamos que el principal factor involucra a inversionistas percatándose que la decisión del NAIM no fue una acción aislada, sino muestra de un cambio de régimen más amplio”, señaló en un informe Sergio Luna, analista de Citibanamex. “Para los propósitos de Banxico, pensamos que esto implica un peso mayor a las consideraciones de estabilidad financiera en su proceso de toma de decisiones y, por ende, un mensaje más asertivo por medio de un aumento de 50 puntos base en la tasa”.
Según los inversionistas, el aumento puede llegar dividido. En el mercado de futuros, que ya descuenta un alza de 25 puntos base, registra una probabilidad de 60 por ciento a que el Banco de México suba su tasa 25 puntos más en diciembre, para llegar a 8.25 por ciento. Más aún, existe una probabilidad de casi 30 por ciento de que llegue a 8.5 por ciento al cierre del año, es decir, que suba hoy 25 puntos base y 50 más en diciembre.
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