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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Cinco secuestradores acusados de robar y abusar sexualmente de más de 20 víctimas –principalmente mujeres– recibieron condenas que en conjunto suman mil 303 años de cárcel y multas por seis millones 412 mil 40 pesos.
En un comunicado, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México informó que magistrados de la Séptima Sala modificaron la sentencia impuesta por un juez de primera instancia a los cinco procesados, quienes desde 2011 utilizaron un taxi para secuestrar, robar, abusar sexualmente y violar a más de 20 víctimas.
“En el expediente quedó establecido que la condena sumatoria para estos secuestradores será de mil 303 años de cárcel y en conjunto deberán pagar seis millones 412 mil 40 pesos, por concepto de multa”, detalla el comunicado.
En lo individual, añade, tres de los imputados fueron sentenciados por secuestro exprés agravado y abuso sexual agravado.
Uno de los procesados recibió una condena de 376 años y ocho meses en prisión, así como un multa de un millón 849 mil 820 pesos.
Otro de los imputados fue sentenciado a 301 años y ocho meses de cárcel, así como sanción económica de un millón 475 mil 840 pesos.
Un tercero recibió una sentencia de 276 años, ocho meses y una punición de un millón 356 mil 200 pesos, de acuerdo con la PGJCDMX.
El cuarto acusado, declarado penalmente responsable del delito de secuestro exprés, recibió una sentencia de 100 años de cárcel y fue multado con 498 mil 640 pesos.
En el último caso, el procesado recibió sentencia por secuestro exprés agravado y violación agravada, con una condena de 250 años en prisión y tendrá que pagar un millón 231 mil 540 pesos de multa.
Según la PGJCDMX, el modo de operar de este grupo delictivo consistía en utilizar un taxi para supuestamente levantar pasaje en distintos puntos de la ciudad.
“En el trayecto, el conductor fingía que se descomponía el vehículo, por lo que se desviaba de la ruta impuesta por las víctimas para que subieran otros dos copartícipes seguidos de otros dos que viajaban en camionetas.
“Durante el tiempo que privaban de su libertad a las víctimas, las sometían a golpes, las amenazaban con armas de fuego y punzo-cortantes, les hacían tocamientos y las desapoderaban de dinero, objetos de valor y tarjetas bancarias, de las cuales las obligaban a darles sus números confidenciales para retirar dinero de los cajeros automáticos.
“Posteriormente las bajaban del vehículo, uno de los imputados las abrazaba y caminaba unos metros con ellas y, en el trayecto, las seguía intimidando con volverlas a secuestras y violarlas si los delataban”, detalla la dependencia.
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