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Una mujer francesa nunca imaginó que el tratamiento para las amígdalas le causara grandes estragos en su salud. Camille Lagier acudió al médico por una infección por amigdalitis misma que fue tratada con penicilina pero su cuerpo desarrolló una reacción alérgica que sólo se llega a presentar de una en un millón.
La necrólisis epidérmica tóxica le causó quemaduras de segundo grado en todo su cuerpo y en el hospital tuvieron que cubrirla con vendas, las heridas fueron incluso en su lengua y genitales.
Ella relató que la primera reacción alérgica a la penicilina fueron los ojos llorosos y manchas en la espalda mismas que en un periodo de una hora se agravaron.
La chica de 29 años de edad relata que no utilizaba penicilina desde que era pequeña y en ese entonces no presentó alguna reacción alérgica por lo que consideró seguro usarla para el tratamiento de infección de amígdalas.
La joven fue trasladada al hospital por sus padres y ahí fue internada de emergencias en el área de quemados. Los médicos explicaron a los padres, que poco sabían de la enfermedad, que no hay tratamiento para ello, sólo se le puede poner morfina para calmar el dolor.
En casos extremos esta alergia puede causar ceguera y la muerte.
De acuerdo a Clínica Mayo, la necrólisis epidérmica tóxica, también conocida como el síndrome de Stevens-Johnson, es un trastorno grave y extraño de la piel y de las membranas mucosas.
Por lo general, es una reacción a un medicamento o una infección. A menudo, comienza con síntomas similares a la influenza, seguidos por una erupción dolorosa de color rojo o morado que se expande y forma ampollas. Luego, la capa superior de la piel afectada se muere, se desprende y después se cura.
El síndrome de Stevens-Johnson es una urgencia médica que usualmente requiere hospitalización. El tratamiento se centra en eliminar la causa preexistente, controlar los síntomas y minimizar las complicaciones a medida que la piel vuelve a crecer.
La recuperación luego del síndrome de Stevens-Johnson puede llevar de semanas a meses, dependiendo de la gravedad del trastorno. Si fue causado por un medicamento, tendrás que evitar tomar ese medicamento de manera permanente y otros estrechamente relacionados con él.
Los signos y síntomas del síndrome de Stevens-Johnson son los siguientes:
- Fiebre
- Dolor en la piel generalizado sin causa aparente
- Una erupción cutánea roja o morada que se extiende
- Ampollas en la piel y en las membranas mucosas de la boca, la nariz, los ojos y los genitales
- Descamación de la piel unos días después de la formación de las ampollas
Los medicamentos que pueden causar el síndrome de Stevens-Johnson son:
- Medicamentos contra la gota, como el alopurinol
- Medicamentos para tratar convulsiones y enfermedades mentales (anticonvulsivos y antipsicóticos) que presentan un riesgo mayor de padecer la enfermedad si también te sometes a radioterapia
- Analgésicos, como el paracetamol (Tylenol y otros), el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y el naproxeno sódico (Aleve)
- Medicamentos para combatir infecciones, como la penicilina
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