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Washington, 4 nov (PL) Los relojes en la mayor parte de Estados Unidos se atrasaron hoy para regresar al horario estándar, mientras Florida y California buscan evitar esos cambios y aplicar permanentemente el Daylight Saving Time (horario de verano).
En el caso de Arizona, es la única área de la parte continental que se mantiene invariable todo el año con el horario estándar, por tratarse de uno de los lugares más cálidos de la nación.
La implementación del horario de verano aumentaría el uso de aires acondicionados y sistemas de refrigeración, lo cual iría en contra del objetivo fundamental del cambio de hora aplicado el 11 de marzo pasado, que es ahorrar energía eléctrica al aprovechar más la luz solar.
El otro estado que no aplica esas modificaciones es Hawái, pues se argumenta que, al estar más cerca de la línea del ecuador, no hay una diferencia significativa entre la duración de la luz solar de una estación a otra.
Además de en esos dos lugares, otros territorios norteamericanos (Samoa Americana, Guam, Puerto Rico y las Islas Vírgenes) tampoco realizan variaciones de horarios, y a todos ellos podrían unirse Florida y California.
En el primero de esos estados, los legisladores aprobaron en marzo pasado un proyecto para pedir al Congreso en Washington DC que les permita adoptar el de verano durante todo el año.
Los californianos, por su parte, podrán pronunciarse sobre ese tema en las elecciones de medio término del martes próximo, cuando además de elegir diferentes cargos federales, estatales y locales, deberán votar a favor o en contra de varias proposiciones.
De aprobarse la número siete, daría potestad al legislativo estatal para avalar la aplicación permanente del horario de verano, aunque también requerirán la luz verde del Congreso federal para proceder de ese modo.
Utilizado en más de 80 países de todo el mundo para aprovechar la iluminación diurna, el horario de verano se empleó por primera vez en Estados Unidos en 1918, mediante una legislación aprobada por el presidente Woodrow Wilson.
Fue derogado en 1919, pero se mantuvo en algunos lugares, y en 1966 el Congreso promulgó la Ley del Tiempo Uniforme para asegurar que en los territorios donde se aplicara el ajuste, se iniciara y terminara en las mismas fechas.
Desde 2007, el horario de verano comienza el segundo domingo de marzo y concluye el primer domingo de noviembre.
Una centuria después de su puesta en marcha, esa práctica sigue siendo un tema de discusión, especialmente por los criterios sobre su influencia en la salud humana y en los hábitos de sueño.
mem/mar
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