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Una mujer murió de una rara enfermedad neurológica infectada por su hijo cuando era solo un feto mientras estaba embarazada de ella hace varias décadas.
El feto transmitió a su madre la rara enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, que tardó todos estos años en desarrollarse.
El adulto ahora nace con una rara mutación genética que causa daño cerebral que provoca una disminución de las funciones y movimientos mentales.
El hombre heredó la patología de su padre, quien falleció hace años. Sin embargo, lo que sorprendió a los médicos es que la mujer, que murió a los 70 años, aparentemente no sufrió una modificación genética, sino que murió de la misma manera.
Los especialistas concluyeron que la madre se había infectado con la enfermedad debido a su hijo durante el embarazo, porque las células fetales se habían trasladado a la placenta y habían cruzado el cuerpo para llegar a su cerebro.
La doctora e investigadora del Hospital Universitario de Copenahague, Ausrine Arekeviciute, explicó que cuando las mujeres están embarazadas, las células fetales cruzan la placenta y alcanzan varios órganos de la madre.
Hoy en día, el hijo sigue vivo, aunque afectado por la enfermedad.
Es precisamente el diagnóstico médico del hijo lo que llevó a los médicos a pensar que su madre, que no tenía la mutación genética asociada con la enfermedad, podría haber sido infectada por su propio hijo.
"No hay tratamiento y el pronóstico no es bueno", dijo la Dra. Ausrine Arekeviciute. "Es una historia triste", dijo. El caso fue publicado en el Journal of Neuropathology and Experimental Neurology.
La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob puede ocurrir espontáneamente, heredarse o transmitirse por contacto con tejidos infectados, por ejemplo, durante un trasplante o al consumir carne contaminada.
TEXTO: RODRIGO GONZÁLEZ
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