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El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, firmó un pedido de desesperación por la delincuencia de Estados Unidos en la frontera de la ciudad de México antes de la esperada llegada de la caravana de los migrantes centroamericanos. En la caravana participaron más de 7.000 centroamericanos, principalmente de honduras.
Se estimó que se trataba de unos 800 militares.
Mattis reafirmó los documentos en la Vía Medio Oriente. Admás, autorizó al Pentágono para que decida el despliegue necesario. Las fuerzas del ejército vigilarán por aire y tierra. También habrá ingenieros, personal de apoyo y atención médica.
Ayer jueves, Kirstjen Nielsen, Secretaria de Seguridad Nacional, dijo que "no hay intención de desaparecer a los personajes".
Actualmente 2.000 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera. Los efetivos fueron movilizados por Trump, el pasado mes de abril.
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