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La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) actualizó las recomendaciones para combatir esta enfermedad. Proponen un enfoque basado en el estilo de vida del paciente.
La guía hace énfasis en estilos de vida saludable como primera línea para combatir el colesterol alto. /PxHere
Reunidos en el Congreso liderado por la Asociación Cardíaca Americana 2018, realizada en Chicago (Estados Unidos), cardiólogos y expertos en el corazón publicaron una nueva guía de cómo manejar el colesterol. Un documento histórico si se tiene en cuenta que la última vez que se actualizó fue en el 2013 y que, en esta ocasión, busca atacar la enfermedad desde una mirada más amplía: empezando por cambiar el estilo de vida de los pacientes.
Según explica el periódico The Washigton Post, los nuevos lineamientos, que además fueron publicados en la revista científica del Colegio Americano de Cardiología, “solicitan a los médicos que adapten el tratamiento a evaluaciones de riesgo más personalizadas por cada paciente, así como recomiendan el uso de dos nuevos tipos de medicamentos para los pacientes con mayor riesgo de enfermedad”.
En otras palabras, el cambio más grande del nuevo lineamiento es que les solicita a los médicos hacer un diagnóstico y tratamiento más enfocado al “estilo de vida” del paciente, para lograr un buen grado de colesterol. “Esencialmente, respaldamos y ampliamos el alcance de la discusión sobre el riesgo”, dijo Neil J. Stone, vicepresidente del comité y profesor de cardiología en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, quien redactó las directrices.
Puntualmente, las nuevas pautas les recomiendan a los médicos utilizar una especie de calculadora para evaluar de forma detallada cuál es el riesgo que tiene una persona de sufrir una enfermedad cardíaca en diez años. En el caso de que esta evaluación indique que la persona no puede controlar el grado de colesterol con dieta y ejercicio, entonces sí se recomienda usar un medicamento reductor del colesterol llamado estatina. Para pacientes con alto riesgo, incluidos aquellos que ya tienen enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular o colesterol muy alto causado por afecciones genéticas, se pueden usar medicamentos adicionales conocidos como inhibidores de PCSK9.
Desde cuando, en el 2013, la Asociación Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés) publicó el lineamiento que se mantuvo vigente hasta esta semana, le cayó una lluvia de críticas. Las más grandes tenían que ver con que les daba prioridad al uso de estatinas de alta y moderada intensidad en el manejo del colesterol y desechaba el uso de objetivos de grados de colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad o “colesterol malo”) en el tratamiento de la hipercolesterolemia.
Por esto, a ojos de algunos expertos, lo que hace el nuevo lineamiento es rescatar el énfasis en las puntuaciones de LDL, que fue desechado en las guías del 2013, y mezclarlo con un enfoque más moderno, que también se está usando para combatir la obesidad, como lo es el de cambiar el estilo de vida.
Ahora, en cuanto a los dos nuevos medicamentos que sugiere la guía, se trata de fármacos que no existían en el 2013 y han demostrado ser efectivos. Se trata de medicamentos que deben usarse cuando no funcionan las estatinas: ezetemibe, comercializado como Zetia, y el uso de inhibidores de PCSK. En los últimos cinco años la investigación ha demostrado que estos medicamentos pueden reducir el grado de colesterol LDL a una cifra inferior a 70. La AHA considera que un grado saludable de colesterol LDL es cuando está a menos de 100 mg/dl.
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