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La escultura mide 30 metros de longitud y reflejará la luz natural de nuestros astros
Desde que a Elon Musk se le ocurrió lanzar al espacio un Tesla Roadster tripulado por un maniquí vestido de astronauta supimos dos cosas: que Musk es realmente una persona excéntrica y que básicamente tenía razón al querer enviar al espacio algo más memorable que un cohete; es por eso que no nos extraña nada el apoyo que SpaceX le está dando al artista Trevor Paglen para que una de sus esculturas orbite el espacio.
Se trata de “Orbital Reflector” una escultura en forma de diamante alargado o de espada con una superficie capaz de reflejar la luz natural de nuestros astros. La escultura mide 30 metros y fue construida por el artista en colaboración del Museo de Arte de Nevada.
¿Cómo llegará al espacio?
Aquí viene lo interesante: la escultura se doblará hasta que logre el tamaño de un ladrillo y luego será introducida en un CubeSat que se sujetará a un cohete SpaceX Falcon 9. El lanzamiento de dicho cohete sucederá el próximo 19 de noviembre.
Una vez en el espacio la escultura se desplegará a 563 km sobre la Tierra. Al parecer los brillos que refleje podrán divisarse sin problemas por el ojo humano. Dos meses después de mostrarnos todo su esplendor comenzará a desorbitar hasta que finalmente sea atraída por la fuerza gravitacional de la Tierra.
No será la primera vez que Paglen interactúe con el espacio, pues en 2012 lanzó The Last Pictures, un disco de silicio con una serie de fotografías de la Tierra con la esperanza de que algún ser extraterrestre diera con él y pudiera conocer el modo de vida en nuestro planeta.
Tampoco será la primera vez que una escultura orbite el espacio. A principios de este 2018 la empresa Rocket Lab envió de manera secreta la escultura con forma de esfera geodésica Humanity Star de Peter Beck (CEO de Rocket Lab), provocando un sinfín de opiniones entre la comunidad científica.
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