Sandleris les aclaró a inversores qué hará si el dólar toca el piso de la banda cambiaria



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La nueva política monetaria fue el eje central de los encuentros reservados que mantuvo el equipo económico con inversores entre martes y miércoles de esta semana en Wall Street. Allí pudieron constatar que el clima de a poco va mejorando, luego de varios meses negativos para los activos argentinos. La fuerte suba de ADR argentinos en Wall Street en la jornada confirman esta mejor percepción.

Hubo por lo menos una docena de encuentros con los principales fondos que compraron bonos argentinos en los últimos dos años y medio, como Black Rock, Templeton, Pimco y Goldman Sachs Asset Management. Las preguntas giraron en torno a qué sucedería si el dólar toca el piso de la banda cambiaria.

El ritmo de las tasas de interés

Aunque no lo señaló explícitamente, el funcionario dio a entender que la política de rigidez monetaria se va a mantener aún cuando el dólar amenace con perforar el piso de la banda. Esto implica, al mismo tiempo, que las tasas de interés irán bajando en forma pausada.

El dólar cerró en el mercado mayorista a $ 35,67, anotando una baja de casi 30 centavos en la jornada. Y así quedó a sólo 1,7% del piso de la banda cambiaria, ahora levemente arriba de los $ 35.

Tras la estabilización del mercado cambiario, ahora el gran objetivo del equipo económico es que la inflación empiece a bajar a partir de noviembre, pero de manera mucho más decidida en el primer trimestre del 2019.

En las reuniones en Nueva York también participaron el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili. Además de las preguntas sobre política monetaria, otro tema en el que los inversores mostraron inquietud fue el relacionado con la evolución que tendrá la economía a medida que se acerquen las elecciones. En otras palabras, en Wall Street quieren saber si la actividad jugará a favor de una reelección de Mauricio Macri.

Allí Dujovne sorprendió con algunas estimaciones sobre lo que se espera en los próximos meses: “Julio y agosto fueron mejores de lo que esperábamos nosotros y también estuvieron por encima de las estimaciones del FMI. Con estos datos esperamos que el año termine 2% abajo, pero además el arrastre negativo para el año que viene también será menor”.

De esta forma, justificó el pronóstico que el propio equipo económico hizo al firmar la Carta de Intención con el FMI, cuando auguró un rebote de nada menos que el 8,5% para el cuarto trimestre del año que viene.

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